Jacques Rancière: emancipación e ignorancia

El suplemento «Culturas» del periódico La Vanguardia (26/10/2011) dedicó uno de sus números de octubre a glosar la obra de Jacques Rancière. No es habitual en este blog reproducir textos aparecidos en España, pero haremos una excepción dado el número de seguidores de este pensador francés. El especial incluye textos de Marina Garcés y Claudio Zulian, a lo que se añade una breve entrevista. Presentamos unos extractos del primer texto y de esta última.

  

Marina Garcés: Uno de los libros más leídos e influyentes de Jacques Rancière es El maestro ignorante. En él, Rancière recoge y hace suya la experiencia vivida por el pedagogo francés Joseph Jacotot, cuando en 1818 tuvo que exiliarse en tierras flamencas y desempeñar su profesión de maestro con alumnos cuya lengua desconocía absolutamente. Ahí Jacotot descubrió que podía enseñar desde la imposibilidad de transmitir nada a sus alumnos. Descubrió que sus alumnos podían ser puestos en situación de aprender por sí mismos tomando en sus manos el uso de su propia inteligencia. Este descubrimiento, una verdadera revolución interior en la conciencia de un profesor, tuvo lugar en tiempos de Ilustración, en el momento en el que la vida social y política empezaba a pedagogizarse bajo la doctrina del progreso. Jacotot dinamitó esta doctrina. Con su enseñanza desde la ignorancia, Jacotot puso en cuestión las promesas emancipadoras ilustradas y sus presupuestos. Pero no lo hizo desde la reacción contrarevolucionaria, lo hizo desenmascarando las trampas que entraña la idea misma de emancipación, cuando convierte a unos en emancipadores y a otros en necesitados de emancipación. Jacotot puso al descubierto la nueva coartada de la desigualdad vestida de promesa de libertad.

Método

Me atrevería a afirmar que el maestro ignorante es la clave del pensamiento de Jacques Rancière y de su reformulación de la tradición emancipadora para nuestros tiempos. El maestro ignorante es el personaje central, la figura ejemplar de una propuesta emancipadora que no se propone como promesa sino como método, que no es un canto a la libertad sino la exigencia de una verificación concreta y siempre situada de la igualdad de nuestras inteligencias. A través del maestro ignorante y su minucioso método de la igualdad, Rancière apela a una política de los sin-parte, a una política entendida como proceso a través del cual un disenso no previsto ni previsible irrumpe en la sociedad dando la palabra a los que sólo podían gritar y poniendo en práctica las capacidad de los que sólo podían existir desde la pasividad, la impotencia y la obediencia. La minuciosidad y la humildad de Jacotot no deben engañarnos: su política apela a una guerra entre mundos, a una ruptura sin fundamento, an-árquica, del orden de la representación que nos sitúa y nos sustenta. Los iguales no son los que pueden reconocerse entre sí. Son los que son igualmente capaces de reconfigurar el mundo.

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Además, Javier Bassas Vila y Felip Martí-Jufresa entrevistan al pensador francés.

Usted participó en unas jornadas tituladas ‘La indisciplina del pensamiento’ (en Arts Santa Mònica y en el Institut Francès de Barcelona). Su contribución se títuló ‘Elmétodo de la igualdad’. ¿Por qué la cuestión de la igualdad es tan importante para usted?

Lo importante, para mí, es cierta idea de igualdad. El pensamiento dominante siempre representa la igualdad como un reparto de bienes; antes, denunciaba a los partageux (partidarios del reparto de los bienes) porque querían que cada uno tuviera tanto como los demás; hoy, en cambio, presenta la igualdad como la uniformidad de una sociedad de individuos consumistas. Sin embargo, trabajando sobre la historia de la emancipación obrera, me encontré con una petición de igualdad muy diferente: la voluntad de participar en un mundo común. Los obreros que hacían huelga no pedían únicamente que se les subiera el sueldo; también pedían que se reconociera que sus peticiones eran justificadas, que su acción era un procedimiento racionaly no sólo una simple manifestación de fuerza. Porque el orden dominante opera ante todo dividiendo a la humanidad en dos: la élite y el número, los que hablan para expresar un pensamiento y los que hacen ruido con la boca. Por eso la emancipación social fue primero una emancipación intelectual, la afirmación de una inteligencia que es una propiedad común. Esto es lo que intenté desarrollar siguiendo al pensador de la emancipación intelectual, Joseph Jacotot: la igualdad no es un objetivo hacia el que uno se dirige. Es unpunto de partida, una presuposición que nos esforzamos en verificar. El sujeto de la igualdad es entonces cualquiera que se esfuerce por poner en marcha una inteligencia que es la de cualquiera.

¿Cuál es actualmente el papel dominante de la filosofía y cómo se sitúa usted respecto a él?

La filosofía existe hoy bajo dos formas dominantes: la disciplina universitaria, que se presenta como un saber especializado, que requiere un aprendizaje técnico específico, aunque esta técnica sólo sea una escolástica o la adquisición de un corpus histórico; y la filosofía mediática, que pretende dirigirse a todo el mundo, pero que sólo lo hace para confirmar la idea tópica de la filosofía como conjunto de recetas para la sabiduría o la felicidad. Opongo tanto a una visión como a la otra una idea de la filosofía como trabajo que cuestiona las separaciones entre los saberes porque estas separaciones siempre son, en última instancia, maneras de dividir el mundo entre aquellos que saben y aquellos que no saben, aquellos que piensan y aquellos que no piensan. Para mí, se trata de construir un plano de igualdad en el que los relatos y los argumentos que emanan de mundos separados por barreras jerárquicas –por ejemplo, un diálogo platónico y el manuscrito de un obrero carpintero– puedan ser reconducidos a una potencia común de la palabra y del pensamiento.

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3 Respuestas a “Jacques Rancière: emancipación e ignorancia

  1. toy leyendo el libro del 70 de carlo ginzburg sobre la cosmogonia de un molinero en el siglo xv……
    y tambien estuve navegando por la nueva onda que es hacer graficos de todo y dibujitos y conexiones y mapas aburrido…este otonioo… El maestro ignorante es un gran libro, si lo leyeran en la escuela abandonaria al otro dia

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