Representar el nazismo y la solución final

La Universidad Nacional de Quilmes, cuya labor editorial es merecedora de elogio, acaba de traducir el libro En torno a los límites de la representación. El nazismo y la solución final. Como algunos sabrán, se trata del conjunto de comunicaciones presentadas al coloquio que organizó Saul Friedlander en abril de 1990 en la UCLA. Escritores, historiadores y sociólogos se reunieron durante cuatro días para debatir sobre los límites y problemas de la representación, centrándose en particular en la solución final que supuso el Holocausto. Algunos de esos textos son muy conocidos, otros no tanto, pero todos resultan de interés, a pesar del retraso con el que han sido vertidos al castellano. Escriben: Saul Friedlander, Christopher R. Browning, Hayden White, Perry Anderson, Amos Funkenstein, Carlo Ginzburg, Martin Jay, Dominick LaCapra, Dan Diner, Eric L. Santner, Vincent P. Pecora, Sande Cohen, Mario Biagioli, Anton Kaes, Yael S. Feldman, John Felstiner, Sidra DeKoven Ezrahi, Peter Haidu y Berel Lang.

Así se expresa Friedlander, tal como recoge el suplemento Radar Libros:

«A pesar de la importancia que se les puede adjudicar a los ensayos posmodernos con aquello que escapa -al menos parcialmente- a las categorías históricas y artísticas de representación ya establecidas, es probable que a lo largo de esta introducción se haya hecho visible que la equivocación del posmodernismo en cuanto a la «realidad» y la «verdad» (en definitiva ése es su relativismo fundamental) se enfrenta a cualquier discurso sobre el nazismo y la Shoá con considerables dificultades. No puedo sino suscribir a las palabras ya citadas de Pierre Vidal-Naquet: «Estaba convencido de que todo había de pasar por lo que se dice; pero más allá de eso, o antes de eso, seguía habiendo algo irreductible, algo que para bien o para mal yo seguía llamando ‘la realidad’. Sin ella, ¿cómo podríamos distinguir entre ficción e historia?». Y en efecto: ¿cómo no vamos a querer determinar la diferencia entre ficción e historia cuando se trata de acontecimientos extremos como la Shoá? El material documental en sí contiene la historia de incidentes minúsculos que parecen escapar a los abrumadores contornos de la catástrofe generalizada, pero que expresan, no obstante, ese excedente que no se deja poner en palabras, o dicho de otra manera, que arroja una extraordinaria incertidumbre en la mente del lector, más allá del significado último y la «concreción» absoluta de lo que se le informa. En este caso, justamente porque los sucesos son «minúsculos», parece abrirse un vacío en torno de los hechos».